J. David Macedo-Reynada, Banco de Células Troncales Hematopoyéticas, Banco Central de Sangre, Centro Médico Nacional La Raza, Ciudad de México, México
Yanet Ventura-Enríquez, Banco de Sangre, Hospital Centro Médico Naval, Ciudad de México, México; Servicio de Hematología, Hospital Centro Médico Naval, Ciudad de México, México
En el momento actual no existen opciones terapéuticas específicas o vacuna para la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), causada por el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2). La opción con plasma convaleciente resulta atractiva, dados sus precedentes en pandemias previas, su rápida disponibilidad y su bien conocido perfil de bioseguridad. Se propone la eficacia del uso de inmunidad pasiva por medio de la transfusión de plasma convaleciente mediante distintos mecanismos de acción (neutralización, citotoxicidad mediada por anticuerpos, activación del complemento, inmunomodulación). El uso de plasma convaleciente está aprobado en pacientes con datos de gravedad o criterios de complicabilidad. Los resultados disponibles de experiencias internacionales y locales demuestran un adecuado perfil de bioseguridad (< 1% de eventos adversos graves reportados). La evidencia de la eficacia de la intervención es limitada a no más de seis series de casos, destacando la necesidad de una administración temprana, un seguimiento estrecho de variables de desenlace y la comunicación de series más robustas y con una mayor fortaleza metodológica. En nuestro país diversos grupos se encuentran realizando esfuerzos colaborativos y/o metacéntricos, lo que nos ayudará a dilucidar la relevancia de esta intervención en un panorama aún complejo de una epidemia que se encuentra en su cénit sin que se cuente con herramientas específicas para su tratamiento.
Keywords: Plasma convaleciente. SARS-CoV-2. Inmunidad pasiva. Tratamiento. COVID-19.