Rita C. Gutiérrez-Hernández, Departamento de Banco de Sangre, Centro Médico Nacional La Raza, Instituto Mexicano del Seguro Social, Ciudad de México, México
Jesús Madrigal-Anaya, Departamento de Toxicología, Clínica Hospital Juárez de México. Ciudad de México, México
La propagación tan rápida del nuevo coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2), que se informó por primera vez en Wuhan (China) a finales de diciembre de 2019, y produce la enfermedad caracterizada por neumonía llamada enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), ha causado un impacto significativo en los sistemas de salud en todo el mundo y la interrupción de la vida cotidiana. A finales de junio el número de casos confirmados es de 9,188,362 millones, con más de 474,339 muertes, y aproximadamente 4,937,282 personas recuperadas. Las estrictas medidas para restricción de la movilidad y medidas de distanciamiento social impuestas por los gobiernos, más el miedo y pánico resultado de manera abrumadora entre el público general, ha comprometido de manera importante la sostenibilidad del suministro de sangre segura, el cual se vuelve particularmente desafiante. La demanda de sangre y productos sanguíneos puede disminuir durante una pandemia debido al aplazamiento de cirugías electivas. Medidas como el distanciamiento físico y el bloqueo total de las ciudades, las provincias o países que intentan frenar la propagación de la infección pueden provocar una disminución importante en el suministro y una escasez general de productos sanguíneos. Los hospitales deben contar con un plan de manejo de sangre para emergencias en la planificación de preparación sobre la sostenibilidad y seguridad del suministro de sangre. Esta revisión considera el impacto de la pandemia de COVID-19 en el suministro de sangre y especifica aspectos importantes del manejo de los donantes, y la utilización apropiada de los componentes sanguíneos.
Keywords: Suministro. Impacto. Demanda. Componentes sanguíneos. COVID-19. SARS-CoV-2.