Salvador Espino y Sosa, Subdirección de Investigación Clínica, Instituto Nacional de Perinatología, Ciudad de México, México
Enrique Reyes-Muñoz, Instituto Nacional de Perinatología "Isidro Espinosa de los Reyes", Coordinación de Endocrinología Ginecológica y Perinatal. Ciudad de México, México
Gabriela García-Jiménez, Subdirección de Investigación Clínica, Instituto Nacional de Perinatología, Ciudad de México, México
Abraham Martínez-Ruiz, Subdirección de Investigación Clínica, Instituto Nacional de Perinatología, Ciudad de México, México
Mario S. Cristo-Aguirre, Subdirección de Investigación Clínica, Instituto Nacional de Perinatología, Ciudad de México, México
Ricardo Adame-Pinacho, Subdirección de Investigación Clínica, Instituto Nacional de Perinatología, Ciudad de México, México
Pedro Gutiérrez-Castrellón, Centro de Investigación en Salud Materno-Infantil, Hospital General Dr. Manuel Gea González, Ciudad de México, México
El parto prematuro protagoniza más del 85% de la morbilidad perinatal, requiere con frecuencia cuidados intensivos y presenta complicaciones que pueden tener consecuencias a lo largo de la vida del individuo. Más de la mitad de los casos de parto pretérmino tienen causas desconocidas y por lo tanto ninguna etiología clara prevenible. Desde la observación en estudios epidemiológicos que demostraron embarazos más largos en poblaciones con alto consumo de aceites marinos se ha tratado de definir por medio de ensayos clínicos aleatorizados el beneficio de suplementos de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (AGPI n-3) prevenir el parto prematuro, así como su valor preventivo. Esta revisión discute la relación entre la suplementación prenatal de n-3 de cadena larga durante el embarazo y la incidencia de parto prematuro.
Keywords: Embarazo. Ácidos grasos omega 3. Parto pretérmino.